Paseó por las calles de la pequeña ciudad, observó las costumbres de sus habitantes y se asombró de la forma que tenían sus cuerpos y de la manera de comunicarse. Todos eran distintos y hablaban de forma diferente. Pensó que si dibujaba sus cuerpos y aprendía su forma de hablar, podría por fin, escribir.
El Señor Estudioso dibujó uno a uno todos los habitantes del País de las Letras, aprendió sus sonidos y la forma de su cuerpo y cada cierto tiempo, viene a las clases de infantil para presentarnos a las letras y así nosotros aprenderemos también a leer y a escribir.
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